Masaje Tradicional Tailandés

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El Masaje Tradicional Tailandés es un trabajo corporal profundo que reactiva el flujo de la energía vital, previniendo y curando los bloqueos físicos y energéticos.

Ayuda a restablecer el equilibrio mental y emocional necesario para el bienestar físico de la persona potenciando la auto-curación.

Las técnicas utilizadas son presiones y estiramientos en todo el cuerpo, en una serie de movimientos enlazados entre si con suaves balanceos de manera rítmica y coordinada con la respiración.

Las presiones se realizan con los dedos, manos, antebrazos, codos, rodillas o pies y siguen las líneas energéticas del cuerpo. Los estiramientos pasivos nos permiten recuperar flexibilidad y alcanzar una relajación profunda.

Cuando se recibe con regularidad, se aprecia claramente una mejoría de los sistemas nervioso, respiratorio, circulatorio, digestivo e inmunológico; disminuye el estrés, relaja zonas de tensión en todo el cuerpo, eleva el nivel de energía, aumenta la autoestima, ayuda a la digestión, combate el insomnio, incrementa la flexibilidad, libera bloqueos físicos y energéticos, armoniza la relación psicosomática.

El masaje se realiza con ropa cómoda sobre un tatami.

Beneficios:

  • Aumenta la flexibilidad de los músculos, fascias, tendones y ligamentos.
  • Mejora el estado de las articulaciones aumentando su movilidad, previene lesiones musculares.
  • Actúa corrigiendo la postura de la persona para armonizarla.
  • Mejora la circulación linfática y sanguínea.
  • Logra la conexión consciente con el cuerpo.
  • Favorece el funcionamiento de los órganos internos.
  • Logra una mayor relajación física, mental y emocional.
  • Mejora la calidad del sueño y alivia el insomnio, induciendo a un sueño más profundo.
  • Reduce el estrés.
  • Equilibra y restablece la fuerza vital que fluye por nuestro cuerpo.
  • Fortalece el sistema inmunológico.
  • Alivia notablemente la congestión y el dolor en fibromialgias.

El Masaje Tradicional Tailandés es un trabajo corporal profundo que reactiva el flujo de la energía vital, previniendo y curando los bloqueos físicos y energéticos.

Ayuda a restablecer el equilibrio mental y emocional necesario para el bienestar físico de la persona potenciando la auto-curación.

Las técnicas utilizadas son presiones y estiramientos en todo el cuerpo, en una serie de movimientos enlazados entre si con suaves balanceos de manera rítmica y coordinada con la respiración.

Las presiones se realizan con los dedos, manos, antebrazos, codos, rodillas o pies y siguen las líneas energéticas del cuerpo. Los estiramientos pasivos nos permiten recuperar flexibilidad y alcanzar una relajación profunda.

Cuando se recibe con regularidad, se aprecia claramente una mejoría de los sistemas nervioso, respiratorio, circulatorio, digestivo e inmunológico; disminuye el estrés, relaja zonas de tensión en todo el cuerpo, eleva el nivel de energía, aumenta la autoestima, ayuda a la digestión, combate el insomnio, incrementa la flexibilidad, libera bloqueos físicos y energéticos, armoniza la relación psicosomática.

El masaje se realiza con ropa cómoda sobre un tatami.

Beneficios:

  • Aumenta la flexibilidad de los músculos, fascias, tendones y ligamentos.
  • Mejora el estado de las articulaciones aumentando su movilidad, previene lesiones musculares.
  • Actúa corrigiendo la postura de la persona para armonizarla.
  • Mejora la circulación linfática y sanguínea.
  • Logra la conexión consciente con el cuerpo.
  • Favorece el funcionamiento de los órganos internos.
  • Logra una mayor relajación física, mental y emocional.
  • Mejora la calidad del sueño y alivia el insomnio, induciendo a un sueño más profundo.
  • Reduce el estrés.
  • Equilibra y restablece la fuerza vital que fluye por nuestro cuerpo.
  • Fortalece el sistema inmunológico.
  • Alivia notablemente la congestión y el dolor en fibromialgias.
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  • Mejora el estado de las articulaciones aumentando su movilidad, previene lesiones musculares.
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  • Reduce el estrés.
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  • Fortalece el sistema inmunológico.
  • Alivia notablemente la congestión y el dolor en fibromialgias.

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